si escuchas, canta;
si lees, escribe.
Siente los latidos del corazón,
navega por sueños escondidos,
perdidos, a causa de la sinrazón,
cada latido se mide por quejidos.
No le escuchas,
no le haces caso,
-es el estrés, las prisas, el atasco...-
baratas escusas.
Porque éste necesita un espacio
en un mundo en el que mente y cuerpo
van caminando de la mano despacio
hacia ti misma, vendedora de versos inacabados.
más poesías aquí