domingo, 17 de octubre de 2010

Recital 20 de octubre

El miércoles 20 de octubre el grupo tejiendo-mundos hace un recital en el centro cultural Paco Rabal que se encuentra en la parada de renfe asamblea de Madrid-entrevías en la calle Felipe de Diego 11

Ya iba siendo hora de que presentase a los Tejedores de mundos, es un grupo de seis amigos que empezaron escribiendo poesía y se les ocurrió la feliz idea de crear un blog cada uno con su increible estilo tanto en poesía como en prosa. Creo que yo no tengo nada más que aportar, os dejo algunas poesías escritas por ellos para que os pique el gustanillo y conozcan más el mundo de tejiendo-mundos

Observando...

>>El zumbido de las dos alas
denotan el peso del viento,
atrapando, acariciando
el tupido hacer del lamento.

Ahora viene la araña,
con sus patas afiladas
haciendo de la planta
su casa,
su lugar,
su morada.

Mas aún sigue la abeja,
con su cuerpo erecto
chupando, lamiendo
su cuerpo esbelto.

Pero vendrá la vaca,
que todo se lo traga;
el trabajo de las alas,
de las patas...
Y de todo lugar construido
por las humildes animaladas. >>

Tiempo de ser

"Es tiempo de ser, políticamente incorrecto
es tiempo de ser, humanamente imperfecto
es tiempo de hablar, tanto en prosa como en verso
es tiempo de amar, con los ojos abiertos.

Enciendo la televisión
y sólo veo falsos dioses
deidades de gloria y dinero,
necesito subir al monte
para sentir lo cierto
aspirar el silencio de los pinos
comunicarme con los perros
mojar el alma en aguas turbulentas
para calmar las ansias de un mundo nuevo.

Llévame, brisa marina
llévame, primer lucero
la soledad, una forma de compañía
entre mi mismo y lo que quiero.
No es tan complejo el mundo
cuando doy sin esperar
no tengo miedo al mundo
cuando comienzo a brillar.

Es tiempo de ser, políticamente incorrecto
es tiempo de ser, humanamente imperfecto
es tiempo de hablar, tanto en prosa como en verso
es tiempo de amar, con los ojos abiertos. "


Elegía de un romance polaco

Te busco en mitad de la alambrada
entre húmedas sábanas de arenisca,
entre trozos desgarrados de un cielo
sin vergüenza que llueve sin cesar
por tu ausencia y juventud perdida.

La tristeza carece de letargo
cuando nace al morir un ser querido,
siempre está presente, sin rechistar,
acechante, dispuesta a convertir
mi alma en un embargo a domicilio.

De Chateaubriand evoco, a veces, versos
“mientras que el corazón tiene deseos
la imaginación conserva ilusiones”,
y por certeza tengo que te quiero,
pues aún veo tu cuerpo vagar
por esquinas, y cuartos, y salones…

Te quiero, te amo, te adoro… ¡escúchame!
porque donde quiera que tú estés
yo estaré también; te estaré queriendo…

En mi último adiós te besé con lágrimas
que decían “hasta luego, mi niña”
sin saber que tú ya estabas muy lejos…
¿Por qué tuvimos que estar allí?
A ti te quitaron la vida, a mí
me dejaron sin sueños; lo recuerdo…


De tu boca, el disparo a quemarropa
resbala con un gemido que escapa
al otro mundo….y se hace etéreo,
como tu sonrisa perenne, incluso
presente cuando despedí tu rostro
de vida esfumada y gracia “sfumata”,
sublime cual Gioconda con decoro.

Como un puñado de copos de nieve
te recojo, fría y distante; hielo
en forma de belleza con vestido
de mujer y pinceladas de sangre;
sollozo, te abrazo, gimo, te arropo…

Indiferente, un militar, te aparta,
te arranca de mí, y de tu vida,
y de esta tierra…que ya no es de nadie,
salvo de la violencia ensombrecida,
aún más, por el dolor de la tragedia.



Ahora somos, con suerte, marionetas,
con desgracia, números de una lista.
¿Qué pasará cuando acabe la guerra?

Mientras espero la tregua, te busco
en mitad de la alambrada, rastreo
con esperanza todo el horizonte
que puedo ver desde mi jaula; espero,
al menos, verte un día, a lo lejos,
libre al fin, aunque tu cuerpo esté muerto;
quiero ver libre tu alma, mi niña,
libre al fin, de este maldito infierno.

Me dicen que vienes y...

<<...Retumba la artillería, vibra el suelo y ensordece, transforma el aire en esquirlas, tierra y metralla, y en medio de la agonía, sobre nubes de humo y polvo, el sol perece... el mundo estalla... Bombardean los aviones miedo y bombas, sangra el suelo y huye la vida... Avanzan hacía mi los batallones arma en mano y a degüello, al ritmo de los cañones apuntan a la cabeza con certera puntería y tú, te vuelves toda movimientos de caderas, sonrisas y alevosía, y yo, te espero en mi trinchera desarmado, borracho y solo >>

Pies descalzos

"Pies descalzos, bailando en silencio
Entre el eco de baldosas que se enfrían.
Estirando hilos, moldeando ríos de sangre
Entre sus dedos desnudos.

Pies descalzos, llorando tacones oscuros,
Tacones horribles que perforan carne.
Carne inocente de pies cansados,
Que bailan sin cesar, descalzos.

Pies que no tienen tantos dedos,
Ni lloran tantos de los tacones suyos,
Bailan más lento, pisando por despiste
Tus pies raudos, siempre descalzos.

Caricias grandes de dedos pequeños,
Trazando cosquillas, escondiendo música
bajo plantas desnudas, borrando tacones,
tacones oscuros clavados en pies descalzos."

Finisterre

Para mis compañeros de caminho:

##La música de la gaita
me recorre el alma
de par en par.

Es el final.
Los finales emocionan,
más aun cuando dejan
este rastro de pasos
aliñados con risas,
este rastro de corazones
anchos, estos trozos
de surrealismo inocente,
de palabras que acarician,
de historias que ahondan,
de días sin indiferencia.

Es el fin.
Los finales emocionan.
Y a veces son de piel,
y se palpan erizados,
vivísimos,
como éste.

"Que la paz prevalezca en la tierra",
se reza en Finisterre.
Los pedazos de esfuerzo
bailan al aire,
ya tranquilos.
El sol agujerea el mar.
La gaita sigue lamiéndome.

Y este agua
me late en el pecho,
como vosotros.

Qué delicia todo esto
que hemos gustado juntos.
Aquí, en el final,
me viene ese sabor de nuevo.

El camino nos devuelve a lo que somos:
Horizonte.

Vamos a seguir conteniéndolo todo,
extendiéndonos más allá
de nuestros propios límites;
creando finales de terciopelo
y caminos de miel y espuma.
Con tanta vida a cuestas
como la de vuestras manos...##

miércoles, 6 de octubre de 2010

Teatro social en cada uno de nosotros

Tras la exposición en clase del teatro del oprimido, hicimos una puesta en práctica e hicimos una simulación de lo que sería un Teatro del Oprimido en la clase, con la técnica del teatro foro. (Participación de los actores)

Empezamos poniendo la canción de Bersuit, zi, zi, zi en la cual habla de un argentino que está desesperado, quejándose de que los políticos no hacen caso de lo que nos pasa a los "curritos" y critica la burocracia.

Antes de empezar la canción, repartimos carteles por la clase, en un extremo: INEM, en otro, SERVICIOS SOCIALES, y en el otro SOCIEDAD. Mientras duraba la canción la que hacía de inmigrante, iba paseándose por ese orden por las instituciones, en el INEM, asentían con la cabeza y le colgaban una etiqueta de: INMIGRANTE, al acudir a SERVICIOS SOCIALES: se le puso. SUPERA BAREMO, y la parte de la SOCIEDAD le pregunta a través de mímica que cuál es su problema, se dan la mano, se abrazan y se le pone otra etiqueta: EXCLUIDO. Entonces huye, cae al suelo y se acaba la función.

Como en el teatro del oprimido, quisimos que los compañeros se volviesen especta-actores y opinasen sobre cómo cambiarían la escena, porque esto es algo que nos incluye a todos como miembros de la sociedad y no debemos ser indiferentes, participaron tres personas con propuestas muy bonitas:

Uno de los compañeros quiso cambiar los nombres de las etiquetas: en lugar de “inmigrante” lo llamó “buscador de sueños”, en lugar del INEM, escribió, “trabajo suficiente”, expuso que no deberían existir los Baremos, y en vez de escribir excluido escribió “bienvenido”. Me parece que es fundamental la opinión de esta persona, porque aunque parezca un cambio muy simple pero el cambiar el nombre, es una iniciativa para cambiar la actitud, y nos vino a decir lo que para él lo que era “un mundo ideal” en esta sociedad. Las ideas sencillas también pueden ser grandes, y ésta lo era, además de ambiciosa. Aunque si hubiese sido un Teatro del oprimido de verdad, el Curinga, que es el supervisor y explica todas las reglas del juego y juzga las respuestas de quien interviene, tiene que aceptar opciones que estuviesen al alcance del oprimido en cuestión, pero lo que planteábamos era un poco difícil, y como éramos conscientes del miedo escénico y nos encantó la idea, como innovadora y llena de esperanza no se le dijo nada.

La segunda intervención fue parecida, este compañero recogió los carteles de INEM, SOCIEDAD Y SERVICIOS SOCIALES que estaban (aposta) repartidos por la clase en puntos muy diferentes, y los juntó, diciendo que no podían funcionar adecuadamente si cada uno se dedicaba a hacer su función sin contar el uno con el otro, sus palabras textuales fueron: “yo los pondría unos al lado de otros, con unas orejas grandes, para que se escuchen entre ellos, para que no se ignoren y empiecen a escucharse y trabajen juntos”. No pudimos evitar una sonrisa al escuchar esto porque era la solución que se nos había ocurrido a nosotras, y es que la colaboración entre ellos hará que no sean tan rígidos dentro de sus propias reglas y en el caso de que una cuestión concreta no la puede gestionar una de estas instituciones, que lo haciese otro, pero no para “pasarse el muerto” sino para hacer una gestión eficaz, y lo más importante, interesarse por esa PERSONA a la que se está intentando ayudar, porque lo que nos hace distintos de una institución es que somos personas y con nuestra inteligencia y sensibilidad deberíamos replantearnos las reglas y si a través de ellas se consiguen los objetivos finales, y esta reflexión nos lleva a hablar de la última intervención que hizo una compañera de que no deberían existir tales etiquetas, como EXCLUIDO, SUPERAS BAREMO e INMIGRANTE, que en nuestro número eran bastante visibles, no deberían existir, se “deberían arrancar de cuajo” lo más llamativo es que la mayoría de estas etiquetas son invisibles, creadas a base de prejuicios y estereotipos con los que convivimos y deberíamos EDUCAR en la diversidad para evitar estos juicios y que las etiquetas vayan desapareciendo.

La solución ideal (desde nuestro punto de vista) sería que el hombre que llega desesperado a buscar consuelo en la sociedad, ésta le haga un acogimiento de verdad y que el protagonista, que tiene que ser un ejemplo de fuerza y lucha debe, dentro de la sociedad, establecer redes sociales que impidan que vuelva a ser sujeto excluido, eso es lo que, al menos a nuestro juicio, es lo que tiene a su alcance, buscar redes sociales que luchen contra esta opresión llamada EXCLUSIÓN.


Teatro del oprimido

Hoy quería hablaros del teatro del oprimido que es una reinvindicación pacífica ante las injusticias sociales a través del teatro.

La iniciativa nace gracias a la obra de Paulo Freire, Pedagogía del oprimido. En la cual explica que es necesaria la educación y la liberación del ser humano, para desarrollar ambas es necesaria la cooperación de la comunidad, fomentando que la educación sea un elemento emancipador, también expresa en esta obra que la educación no debe ser un instrumento facilitador de la opresión, siendo el diálogo la mejor arma para conseguir la liberación. Paulo Freire termina su obra con esta frase, que expresa bastante bien lo que nos ha querido transmitir a los lectores:

si nada queda en estas páginas, esperemos que por lo menos algo permanezca: nuestra confianza en el pueblo, nuestra fe en los hombres y en la creación de un mundo en el que sea menos difícil amar.”

En los años 60, donde se crea, el teatro del oprimido es una metodología de dramatización creada por el director teatral Augusto Boal (en la foto), escritor brasileño que recibió el premio de la paz, este teatro tiene como función la defensa de la cultura propia, fundamental para el desarrollo de la sociedad en su conjunto, las técnicas que utilizan consisten en juegos y técnicas teatrales, utilizando el teatro como instrumento de compresión y búsqueda de alternativas para problemas sociales e interpersonales, que sean los protagonistas de la historia y sobretodo estimular a reflexionar sobre el pasado, transformar la realidad e inventar un futuro. Todos ellos están recogidos en su libro: juegos para actores y no-actores.

En palabras de Julián Boal este teatro va más allá de la técnica, “es la necesidad política de un teatro del oprimido, también para la pedagogía del oprimido, Paulo Freire no inventó una nueva metodología de pedagogía, porque quiso, sino porque existía un problema político, al igual que Augusto Boal lo hizo, la idea era encontrar armas teatrales que funcionaran para luchar contra la dictadura en Brasil.”

,El teatro del oprimido surge en los años 60 en el teatro Arena que fue creciendo gracias a las publicaciones de Teatro Jornal en el que se publicaban artículos buscando objetividad. En 1971 Augusto se le exilió de Brasil por motivos políticos, y empezó su proyecto del Teatro del oprimido en América Latina, EEUU y Europa. En 1986 volvió a Brasil e inició un proyecto de Fábrica de Teatro que de nuevo por motivos políticos fue clausurada. Y es en el año 1997 cuando se crea el Teatro del oprimido en Río de Janeiro. Augusto Boal empezó determinados proyectos del Teatro que consistía en Teatro en las prisiones: derechos humanos en escena, Grupos de teatro en la calle, teatro del oprimido populares, teatro en las escuelas, y teatro de diferentes sitios de Brasil y África. Teatro de Ponto a Ponto.

La técnica más utilizada es el teatro foro. Se trata de un espectáculo basado en hechos reales: los personajes entran en conflicto de forma clara y objetiva, el oprimido siempre acaba perdiendo e interviene alguien del público intentando transformar esa situación injusta, siempre bajo la supervisión del Curinga quien explica las normas del juego, y llama al voluntario del público para que se ponga en el papel del oprimido (siempre como un ejemplo de lucha), los demás actores, deberán continuar haciendo las cosas exactamente de la misma manera, a no ser que el nuevo protagonista haya logrado la transformación. La técnica más conocida creada por Augusto Boal se denomina Arco iris del deseo que consiste en utilizar el teatro como instrumento de liberación personal (influencia de Freire) además desarrollar la capacidad de operar cambios en la vida de los individuos, permite descubrir opresiones internas o secretas.

Los objetivos que se persiguen son discutir sobre situaciones concretas utilizando el lenguaje teatral, para sensibilizar a los espectadores y se les estimula a encontrar soluciones y formas de enfrentar la opresión.

La participación es fundamental, porque si nadie cambia el espectáculo, (haciendo un símil con el mundo) este seguirá siendo el mismo. El espectador entra en escena cuando ve que hay algo que cambiar, puede hacerlo cualquier persona, los actores han de ser razonables y el Curinga (supervisor) no puede conformarse con cualquier solución, sino con la más justa. Se trata de una preparación para la realidad. Se ensaya la realidad en el teatro, como estímulo para cambiar el mundo. Los juegos del teatro del oprimido son un aprendizaje para la ciudadanía. “Sin disciplina no existe vida social, sin libertad no existe la vida.” El teatro del oprimido está prácticamente por todo el mundo: dándose a conocer a través de clases y talleres de Técnicas del T.O.

domingo, 3 de octubre de 2010

Eduardo Galeano


Después del anuncio que puse en el blog de la estancia de Eduardo Galeano en Madrid he conseguido el resumen de la conferencia sobre los pecados capitales del mundo de hoy.

Pinchad en este enlace para tenerlo en PDF

Bueno, creo que este artista merece un resumencillo biográfico para que le conozcáis.

Eduardo Germán Hughes Galeano, nace en Montevideo el 3 de septiembre de 1940. En él conviven el periodismo, el ensayo y la narrativa, siendo ante todo un cronista de su tiempo, certero y valiente, que ha retratado con agudeza la sociedad contemporánea, penetrando en sus lacras y en sus fantasmas cotidianos. Lo periodístico vertebra su obra de manera prioritaria. De tal modo que no es posible escindir su labor literaria de su faceta como periodista comprometido.

A los 14 años entró en el mundo del periodismo, publicando dibujos que firmaba "Gius", por la dificultosa pronunciación castellana de su primer apellido. Algún tiempo después empezó a publicar artículos. Se firmó Galeano y así se le conoce. Ha hecho de todo: fue mensajero y dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América.

En sus inicios fue redactor jefe de la prestigiosa revista Marcha (1960-64), publicación que durante décadas dio cobijo a las voces más interesantes de las letras uruguayas y que terminó siendo silenciada en 1974 por la dictadura. En el año 1964 Galeano es director del diario Época. En 1973 Galeano tuvo que exiliarse a Argentina en donde funda y dirige una revista literaria titulada Crisis, en la que también destaca la labor del poeta Juan Gelman. En 1975 se instala en España, encontrando un país que estaba a punto de dar un salto histórico cualitativo, con el octogenario dictador como sombra de sí mismo. Reside en Calella, al norte de Barcelona. Publica en revistas españolas y colabora con una radio alemana y un canal de televisión mexicano.

Sus primeros escritos son reportajes de corte político en los que la realidad aparece continuamente golpeada por las circunstancias. Tanto el reportaje titulado "China" (1964) como "Crónica de un desafío", del mismo año, o "Guatemala, un país ocupado" (1967) reflejan una escritura de urgencia, de denuncia, que retrata la cotidianeidad de unos tiempos difíciles con una escritura situada siempre en primera línea de los hechos que vertebran el presente. Con "Las venas abiertas de América latina" (1971), explicativo título, logró su obra más popular y citada, condenando la opresión de un continente a través de páginas brutalmente esclarecedoras que se sumergen en la amargura creciente y endémica de América Latina. Esta obra ha sido traducida a dieciocho idiomas y mereció encendidos elogios desde diversos sectores. El escritor alemán Heinrich Böll, Premio Nobel de Literatura en 1972 y autor de "Opiniones de un payaso", obra clave de la literatura contemporánea, llegó a decir a propósito de la obra de Galeano que pocas obras en los últimos tiempos le habían conmovido tanto.

Junto al Galeano periodista empieza a aparecer el Galeano narrador que prolonga en sus obras su visión de América Latina. De la novela corta "Los días siguientes" (1963) a los relatos contenidos en "Vagamundo" (1973) pasan diez años pero se mantiene una misma percepción de las cosas, continuada en "La canción de nosotros" que merecío el premio Casa de las Américas de 1975. En Galeano el contexto político y social no puede eludirse y es el marco central en el que transitan sus historias. "Días y noches de amor y de guerra" (1978) se enmarca en los difíciles días de la dictadura en Argentina y Uruguay.

Con la "Memoria del fuego" hay una recuperación del pasado indigenista. Esta obra narra la odisea de las dos Américas, centrándose en los hechos más cotidianos, componiendo una trilogía febril e incisiva, apoyada en la rigurosidad de las fuentes y en la que se entrecruzan crónicas históricas con pinceladas del presente, siempre en busca de un futuro más justo. De aquella trilogía histórica formaban parte "Los nacimientos" (1982), "Las caras y las máscaras" (1984) y "El siglo del viento" (1986). En los tres libros hay un mismo objetivo y como dice el periodista italiano Gianni Miná, una voz incisiva y militante que trata de impedir que se olvide la tragedia que asola a quienes viven en el más completo subdesarrollo.

"La memoria del fuego" está estructurada en torno a pequeñas vivencias cotidianas que es en donde encuentra Galeano la verdadera grandeza del ser humano. La intrahistoria es el universo en el que caminan las obras del escritor uruguayo, al margen de grandes gestas y de sucesos grandilocuentes, que se apartan del hombre de a pie y del verdadero devenir de los acontecimientos históricos. Son, en palabras de Galeano, historias pequeñas, pero no minimalistas.

Joan Manuel Serrat toma prestado un fragmento de una de estas historias de la "Memoria del fuego" para ilustrar a modo de presentación en sus recitales el tema "Che Pykasumi", que el cantautor interpreta en lengua guaraní.

Un año antes de la publicación de "El siglo del viento" y una vez terminada la dictadura uruguaya regresa a Montevideo. Tres años después firma "El libro de los abrazos", de contenido más sutil y poético. El propio Galeano definiría de este modo la raíz de esta obra: "Creo que un autor al escribir abraza a los demás. Y éste es un libro sobre los vínculos con los demás, los nexos que la memoria ha conservado, vínculos de amor, solidaridad. Historias verdaderas vividas por mí y por mis amigos, y como mi memoria está llena de tantas personas, es al mismo tiempo un libro de "muchos"... Es un equívoco que ha fragmentado los lazos de solidaridad, que ha condenado a este mundo de finales de siglo a tener hambre de abrazos, a padecer de soledad, el peor tipo de soledad: la soledad en compañía. Es el mismo proceso que se manifiesta con la pobreza".

Precisamente en "El libro de los abrazos", uno de los libros más exitosos y logrados de Galeano, está contenido un pequeño relato titulado "La noche". Este relato dividido en cuatro partes sirvió de inspiración a Serrat para su canción "Secreta mujer" que formó parte del álbum "Sombras de la China" (1998):

LA NOCHE / 1

No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

LA NOCHE / 2

Arránqueme, Señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.

LA NOCHE / 3

Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.

LA NOCHE / 4

Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.

El mismo año de "El libro de los abrazos" aparece "Nosotros decimos no". En 1992 publica "Ser como ellos y otros artículos" y un año después "Las palabras andantes", recopilación de cuentos y reflexiones ilustrados por el artista brasileño José Francisco Borges. El propósito de Galeano en los 90 sigue siendo el mismo que le había impulsado en las otras décadas. Palpar la realidad y luego derramarla en un libro. Como respiro, muestra su pasión por el fútbol y lo reivindica desde la literatura, al modo que también hará Javier Marías, en un libro titulado "El fútbol a sol y sombra".

En 1998 Galeano ofrece en "Patas arriba. La escuela del mundo al revés", otro de esos libros de denuncia que no edulcoran el presente ni rehuyen de sus sombras. Es por tanto Galeano un ejemplo de coherencia en una obra que sirve siempre de guía a la hora de definir un continente como el de América Latina que debe seguir cerrando heridas. La voz de Galeano suena clara en el marasmo de intereses e injusticias cotidianas. Más allá de una obra literariamente sólida, está la figura del cronista que persigue injusticias, que conjura temores, que rescata del abismo personajes e historias postergadas.

La obra de Eduardo Galeano nos convoca a mirar qué pasado hemos levantado y qué futuro estamos dejando para nuestros descendientes. Establece un frente común contra la pobreza, la miseria moral y material, la hipocresía de un mundo que sigue abriendo cada vez más distancias entre los que tienen y los que no tienen. Lo demagógico puede ser un riesgo inevitable en este tipo de propuestas, pero Galeano la salva con un estilo conciso, brillante y, sobre todas las cosas, necesario. En Eduardo Galeano hay un compromiso constante con el ser humano y sobre todo una fidelidad a unas ideas que condenan el neoliberalismo y que siguen apostando por un socialismo real, no de andar por casa, y que de alguna forma recupere el pulso perdido, lejos del presente en el que el hombre es visto como una mercancía y en el que parece que no hay lugar para las utopías.

Eduardo Galeano reside desde 1985, -tras finalizar la dictadura uruguaya-, en su Montevideo natal donde sigue haciendo su literatura y su periodismo de marcado tinte político.